A veces tenemos la sensación de estar solos, de que nuestra vida está en modo pausa, es como si en nuestro interior estemos vacíos, como si anduviéramos por un desierto totalmente solos, esta sensación hay que abrazarla, mimarla, y sobre todo protegerla. A través de ella vamos a avanzar.
Muchas veces la vida nos deja sin pareja, para que conectemos, a través de lo que llamamos “el vacío fértil”, que se llama así porque su función es la de crear y crecer a través de la soledad.
Si le damos el tiempo suficiente a ese vacío encontraremos nuestro propósito, nuevas pasiones, que nos harán vibrar en el amor, que seamos libre a la hora de escoger compañía y que no lo hagamos bajo la vibración del temor producida por la soledad. Es decir ser nosotros mismos.
Encontraremos esa flor que tanto buscamos aunque nos parezca imposible.
Por tener miedo a la soledad haremos que no seleccionemos y nos quedemos o nos conformemos con la primera persona que llegue, incluso nos haremos amante de personas casadas, o simplemente lo que llamamos folla-amigos, en realidad no son relaciones plenas, y lo peor es que lo sabemos, y nos autoengañamos, influenciados por el miedo y nuestro ego, que nos juega malas pasadas…diciéndonos:
“Más vale pájaro en mano que ciento volando” o “Menos es nada” ,
El ego que se ríe de nosotros, hace que reprimamos el dolor emocional en el inconsciente y no lo expresemos, por lo que no podremos liberarlo.
Tenemos que soltar lo viejo para que entre lo nuevo, no debemos dejar que nuestro espacio energético lo ocupen personas inadecuadas, porque entonces no podrán entrar las adecuadas, las personas reales, tenemos que seleccionar y filtrar, nos merecemos lo mejor, y no conformarnos, insisto, con lo que sea, con las migajas, el universo te manda lo que tu le pidas lo que tu creas que te mereces y sobre todo situaciones para que aprendas.
Créete mereced@r de lo mejor
Pide al universo felicidad, dignidad y amor, y no te olvides que sobre todo tienes que ser honest@ contigo mism@.
Todos somos divinos y nuestra obligación es ser feliz.
Toñi Puertas, psicóloga en Marbella
