Terapia con Cartas Oh

Son cartas asociativas o proyectivas de uso terapéutico.

Este juego de cartas contiene 88 imágenes y 88 conceptos, pudiéndose utilizar tanto en adultos como en niños.

El creador y artista de las cartas OH fue Ely Raman, profesor de arte canadiense y coleccionador entusiasta de cartas ilustradas.

Moritz Egetmeyer, psicólogo humanista, con conocimientos acerca de la dinámica de la personalidad, supo reconocer en las cartas OH el instrumento terapéutico que hacía tiempo anhelaba para dar vida al proceso de búsqueda y descubrimiento del verdadero “yo, viéndole el potencial a dichas cartas por lo que le añadió los conceptos.

En general se aconsejan su uso en el transcurso de cualquier abordaje psicoterapéutico, para facilitar y acelerar los procesos.

Facilitan la introspección, autoconciencia, imaginación, acceso a emociones y resolución de problemas aportando nuevas perspectivas con diferentes metas, diferentes formas de pensar, diferentes soluciones, diferentes recursos que no se habían pensado antes.

Ayudan en el tratamiento con enfermedades somáticas. Facilitan el acceso al inconsciente, posibilitan el acceso a sentimientos y emociones muy íntimos a través de una tarea creativa.

Las historias contadas crean un espacio metafórico, simbólico e imaginario, en el cual es posible aceptar lo que aconteció en el pasado y a la vez crear una base segura, a partir de la cual mirar con optimismo el futuro.

El trabajo con el duelo, la expresión del miedo, los recuerdos traumáticos a través de historias metafóricas, la interacción social, el desarrollo de un sistema de creencias y el uso del humor, todo esto ayuda a la curación de la persona como un todo.

Estas cartas tocan con muchos temas que tienen que ver con el ser humano, desde la sexualidad, naturaleza, emociones como el miedo, amor o angustia, hasta cartas con animales e incluso cartas abstractas

El consultante hace extracciones a ciegas, interpretando lo que ve en cada carta, la cual está haciendo de espejo.

Cuando utilizamos estas cartas, nos estamos valiendo del principio de sincronicidad, que fue acuñado por Carl Jung:

«La simultaneidad de dos sucesos vinculados por el sentido pero de manera acausal».

Es decir, la coincidencia temporal de dos o más eventos, que guardan relación entre sí, pero que no son uno causa del otro, y que en muchas ocasiones nos transmiten un mensaje.

Las casualidades no existen”

Todo es energía, todo está ligado, y las cartas nos dirán lo que tienes que trabajar de ti mismo, conectándote con el inconsciente.