Si te has divorciado, separado, has acabado un relación de amistad o se te acaba de morir un familiar muy querido aquí vas a encontrar una serie de recomendaciones que te irán muy bien.
Date permiso de sentirte mal, reconoces que estás muy fastidiad@, que te encuentras muy triste, llora si tienes que llorar…cada día llorarás menos, pero llora. No escondas el dolor en tu inconsciente,no te hagas el dur@, porque tarde o temprano saldrá a la superficie.
Se ecuánime. La realidad es neutra, tendrá la importancia que tú le des.
«Cuando una puerta se cierra, otra se abre».
Aveces lo que nos ocurre pensamos que es lo peor y en el futuro vemos que todo fue para bien, o nos hace crecer como persona, aprenderemos a valorar las cosas que son realmente importantes.
Acepta lo que te está pasando, a veces la realidad es muy dura, pero mientras estés pensando que la otra persona volverá,que la situación puede volver a ser la que era, no estás recorriendo tu camino,te cruzarás con personas muy interesantes y positivas para tu vida y no las verás, son transparentes pues tus ojos miran a otro lado. En el caso de muerte de un ser querido, acepta que el muerto no va a volver, habla de él, visítalo al cementerio…etc. etc… todo esto te puede ayudar pero acepta la realidad.
Aprende a soltar. La vida nos dará muchas oportunidades y para aprovecharlas, nuestras manos tienen que estar libre. Nuestra obligación es ser feliz. En el caso de muerte de un cónyuge, tienes todo el derecho del mundo de seguir viviendo, aparecerá de nuevo el deseo sexual, y no pasa nada, acéptalo.
Agradece lo que sigues teniendo, amigos, hermanos, otros hijos…Una mujer recibiendo terapia de grupo me comentaba la infancia tan desgraciada que tuvo, se le murió un hermano de 14 años ahogado,su madre no supo afrontar esa pérdida y emocionalmente abandonó a sus otros hijos, esa niña nunca recibió el cariño adecuado de esa madre rota de dolor la cual cayó en el duelo patológico. Lo recordaba todo de color negro.
Recuerda siempre que hay una vida después de una pérdida. Date el permiso de reír, disfrutar y descansar. La vida continúa y si te han dejado, encima no te fustigues aún más, y en el caso de muerte hasta el ser querido que no está querría lo mejor para ti. Claro que todo esto hazlo a tu ritmo, no presiones la máquina.
Por último te diré que aprendas a vivir sin esa persona, vas a vivir de otra forma, vas a tomar tus propias decisiones, nuevas formas de relaciones, nuevos amigos…en definitiva vas a crecer.
Toñi Puertas. Tu psicóloga en Marbella