Hendrik Zwaardemaker fue un psicólogo y científico holandés, que inventó el olfatómetro en 1888.Según él lo que nos conviene para estimular la libido son los olores etéreos, aromáticos balsámicos y almizclados que desprenden determinadas frutas, hierbas y plantas.

Debemos evitar el olor a tabaco y alquitrán, así que tomemos nota y antes de tener relaciones sexuales debemos lavarnos los dientes si fumamos, ni que decir con los olores a queso o el propio sudor.
Usar siempre el mismo perfume es contraproducente por el efecto de la saturación , es conveniente cambiar de perfume cada tres o cuatro años como muy tarde. Aunque parezca una nimiedad o algo mundano, elegir un nuevo perfume, desodorante o masaje facial puede generar complicidad y aliciente en su pareja. A veces por asociación metemos la pata cuando sin saberlo usamos el mismo perfume que la anterior pareja .
Así mismo es muy perjudicial echarse mucho perfume, muy buen olor puede convertirse en mal olor para su pareja.
« Lo ideal para el sexo es el olor a higiene y perfumes suaves.»
Toñi Puertas, psicologa en Marbella.